El fin de una pesadilla y el comienzo de otra

Acompañe a mi amor al hospital,me gustaba llamarla amor,aunque se lo dijese tan pocas veces,para mi era mi vida,mi todo,me había ilusionado tanto de ella,no había sentimiento más hermoso en el mundo que amar y ser amado,con mi mirada podía transmitírselo una y otra vez,la agarré de la mano,como si fueras una pareja de hecho,hasta que llegamos al hospital donde le quitarían la venda,la darían el visto bueno.

Había cuatro personas más,una pareja más de edad anciana,y dos hombres,uno con unas pintas de punk total,pronto entrariamos nosotros a la sala,entonces Sachiko quería decirme algo,seguramente me diría algo hermoso referente a nuestro amor,o que me quería.

- Díme corazón,que te pasa

Un pinchazo en el corazón,una espina ponzoñosas se clavaba en mi,haciendo que todos los demonios más sanguinarios viniesen a mi,la rabia incontenida tenía que estallar de alguna manera,la sangre me hervía,aprete los puños con fuerza,me levanté corriendo y di un puñetazo al cristal de una de las ventanas de la sala de espera haciendola añicos,mi mano comenzó a ensangrentarse,los presentes me miraron con cara de alerta.

- Que cojones estáis mirando eh,y tu ....- dijé mirando a Sachiko,el vacío que sentí en aquel momento,el amor que sentía por ella,me impidieron abrir la boca y decirla algo,me callé y me fuí caminando rápidamente,no tenía ganas de hablar con nadie,solo de drogarme e ir a por el hijo de puta ese que habia abusado de Sachiko,le iba a dar una paliza que nunca olvidaría,me sudan las pelotas los castigos que pueda tener.

Me preparon tres rayas sobre el maletero del coche,las tres me sentaron divinamente,no habia nada mejor que disfrutar de algo en exceso,quería morir,pero no sabía como,no quería que nadie fuese testigo de mi debilidad,de lo frágil que podía llegar a ser frente e los problemas amorosos,no,yo era fuerte,no podía derrumbarme por esta gilipollez.

- Que los den,no los necesito,solo me fio de mi,si,de mi,que los jodan a todos ¿ Quién son ellos ? Un puñado de embusteros,de cobardes,yo,no tengo ese problema - saqué del bosillo más cocaína la que tenia era un kilogramo para todo el mes,me lo iba a esnifar entero,iba a morir como el mejor,lúcido,ya lo creo,entonces porque mierdas tenía ganas de llorar,no se supone que esto me hace gozar.

Aporreé el maletero de aquel coche varias veces.

- ¿ Qué le distes un muletazo ? Oooooh cuidado que se ha llevado un muletazo,puedes meterte la muleta por el puto culo ¿ Me oyes ?

Estaba fuera de mi debido a todo lo que me había tomado,cuando me fue a dar el beso giré la cara,su beso se perdió por el lateral de la mejilla,me estaba irritando pero que hacía besándome,se pensaba que ocn un beso me iba a calmar,que equivocada estaba.

- Si no quieres que mande a la mierda todo esto dime quien ha sido, ¡YA! - estaba muy jodido,tenía ganas de dejarla,no se si lo haría.

- Dios te odio,joder te quiero - no sabía lo que decia,o sabia perfectamente lo que decia,la odiaba y la amaba a la vez,la haría el amor en ese mismo instante,y la haría mucho daño si pudiera,porque la odiaba y la amaba,¿ Eso era el amor ? Todo me parecía una mierda,sentí como estaba muy junto de mí,yo ni siquiera la miraba a los ojos,permanecí impasible,inamovible,esperando su respuesta

Ese hijo de puta de pierre me las pagaría ya lo creo,le iba a dar una paliza que no olvidaría,aunque me la llevase yo tambien,el se llevaría una bien dada,estaba eufórico,estaba teniendo tantas emociones a la vez,dios mio estaba mal de la cabeza,iba a cometer una locura,me daban ganas de matar a alguien,miré enfurecido a Sachiko la agarré de los brazos sujetandola firmemente.

Inmediatamente posé mis labios sobre los suyos,ofeciendola un beso largo y pasional,movía mis labios al compas de los suyos,con cierta agresividad,la amaba,la quería para mi,para siempre,estaba enfadado y mucho,sin embargo el odio era otra forma de amar,tambien podía demostrarlo,se la haría notar.

Estaba muy cabreado,no me gustó la noticia que me había dado,pero Sachiko era de mi propiedad,no la iba a dejar escapar,la iba a demostra quien mandaba,de que pasta estaba hecho Christian Russell,mi miembro estaba erecto y duro como el acero,me apoyé en el maletero del coche,mientras Sachiko parecía poseída por sacar mi pene.

Mi rostro estaba serio.

- Te odio - dije mientras acariciaba su cuerpo,posé mis manos en sus gluteos perfectos,tan redondos,los estrujé con fuerza mientras ella me desabrochaba el vaquero,poca gente había en el parking,solo algunos coches pasaban buscando aparcamiento.

¿Que importaban los coches?¿La gente?Solo se moririan de envidia...
-Joder Christian-la verdad es que yo a él tambien le odiaba, en cierta medida.-Yo te odio porque no pueod dejar de amarte.-dije mientras le daba besos en el cuello y acariciaba su pene.
¿Lo hariamos alli?Estaba demasiado serio y distante.
Me paré en seco.Quizas lo mejor no era aquello...quizas lo que el queria era que le dejase tranquilo que me marchara, que le dejara en paz y que no volviera a entrometerme en su vida.
Le miré a los ojos,piediendole permiso para continuar, no sabia que hacer.

Sin miramientos la agarré de los brazos y la giré,ella me daría la espalda,me fije en su precioso trasero,tenía que desfogarme,tanta rabia acumulada no era buena,o quizás si,depende como se mire,mis manos fueron hacia su culo,actué con rapidez,y agarré sus pantalones cortos vaqueros de color blanco,llevaba un tanga negro que me provocaba aún más,se lo bajé de la misma manera,sus pantalones y tanga se sujetaban en las piernas de sachiko,sin embargo dejé la abertura suficiente para poder penetrar su vajina,su camiseta de tirantes ajustada era de color negro.

Alli la tenía dispuesta para penetrarla,su espalda estaba arqueada,su culito respingón en pompa,sin pensármelo dos veces la agarré fuertemente de los brazos con mis manos,su pelo largo se dejaba caer entre su espalda.

- Ufff...la hostia,te vas a enterar- con un movimiento pélvico sin compasión,mi pene que estaba realmente duro como si fuese un menhir,comenzó a introducir con violencia en la vajina de Sachiko la cual estaba muy mojada,mi verga tambien,pude sentir los flujos y lo caliente que estaba,la agarré de los brazos para coger más impulso en mis sacudidas,la estaba follando con mucha ira contenida,cada penetración mis genitales y mis abdominales chocaban con las nalgas de su culo haciendo un sonido carnal uno y otra vez,se lo hacía rápido,es como si quisiera atravesarla con mi pene.

- Que ¡! Ahora que ¡!- mencioné con energía

La embestía con mucha persistencia,haciendo mover sus cabellos,estrellando sus senos más contra la plataforma del coche,el coche tambien se movía,incluso empezó a hacer ruido,debido al traqueteo incesante,estaba atardeciendo,había gente que salía y se nos quedaba mirando con indignacion,otros con envidia,incluso algunos se excitaron,miraban y andaban con lentitud,hasta que se marchaban atónito por lo que estaban viendo,me estaba tirando a mi amor en el parking externo.

Con mis manos agarradas en sus brazos tiré hacia atrás,de manera que junté su espalda con mi pecho,entonces con mi mano derecha comencé a sobar su seno,mientras que con la otra fue a estimular su clítoris,sin dejar de clavarle mi pene con ritmo,el sonido al estrellarme en sus nalgas se hacía más audible,entonces ella separó las piernas,y me dijo aquelló,me enfurecí más aún,comencé a darle más duro y rápido,estaba como poseído,pronto me iba a correr,mi pene penetraba muy al fondo,resbalando entre las paredes de la vajina de Sachiko,surcando entre sus flujos y los mios.

- ¿ Te gusta verdad ? ¿ Sientes como estoy dentro de ti ? - la empujé con mas fuerza,mi pene se clavaba sin compasión,como si quisiera hacerla daño,ofrecíendola una explosión de placer,no aguantaría más me iba a correr en cuestión de segundos.

Mi pene descargó con fluidez su leche a la par que ella emtió un gran gemido,sentí como cuatro palpitaciones dentro de ella,en cada de ellas con su respectivo borbotón caliente,ahora su vajina estaba más mojada que antes,goteaba,saqué mi verga dejando caer un mini- reguero de lefa,no me preocupaba correrme dentro de ella,ya que tomaba antinconceptivos,me quedé muy satisfecho,aún mi miembro se estremecía de un pequeño placer,me lo meneé un poco más,hasta que salió la última gotita pequeña,no por ella la menos importante.

Me subí los pantalones a la vez que ella se los subia tambien,joder,parecia que nuestra sincronización en todo era sorprendente,me miró con una sonrisa a la cual yo tambien sonreí,le di un cachete en el culo.

- No te voy a dejar,eres mi vida- la di un pico,la agarre de la mano,y fuimos paseando armoniosamente rumbo a la academia.