Practicando Ballet

Entré en el gimnasio y busqué un aula con espejos. Llamé a la puerta y como nadie contestó pasé. Encendí el cassette y puse música para bailar. Me quité las deportivas, me puse las puntas y me bajé los pantalones quedándome en mayot y medias. Me acerqué a la barra y me puse a estirar.

Intenté hacer un salto que casi siempre me salía bien, pero al caí mal y acabé en el suelo. Noté un dolor en el tobillo.
-¡Joder!-intenté levantarme pero no pude, seguramente se tratase sólo del golpe, pero al llevar tanto sin bailar no lo podía mover. Me miré en el espejo para ver lo patética que era, cuando reparé en que la puerta estaba entreabierta y por ella asomaba un chaval. Paré el equipo de música con el mando a distancia.-¿Me ayudas a levantarme, por favor? Creo que tengo el tobillo jodido.-le pregunté.

Me ayudó a levantarme y me preguntó por la enfermería.
-EStoy bien, sólo que el salto me ha salido mal, seguramente me halla torcido el tobillo...Me lo he roto unas cinco veces y, créeme, duele más.-le respondí con una sonrisa.-No sé donde está la enfermería, pero con éstas pintas no me presento...
Intenté caminar, pero me volví a caer.
-Ehm... Creo que lo tengo roto.-dije en un susurro bajando la mirada.

-Gracias. Ya me da igual como voy... Pero lo que me preocupa es como llegar, no puedo andar y no tenemos ni idea de dónde está, además no tenemos una jodida silla de ruedas para ir...-dije algo histérica.

-¡Joder! No voy a dejar que me lleves. No porque desconfíe de tí sino porque peso mucho, concretamente 45k.-me desesperé, me puse a llorar.-A este paso no voy a poder entrar en el consevatorio, joder...

-¡Qué sí, coño! Soy la peor bailarina que has visto. Soy penosa.-dije entre lágrimas.-No puedo ni andar y pretendo bailar, Je ne vaux pas pour rien, además no sabemos llegar a la enfermería, si es que hay...

Me reí
-Soy patética...-dije-Y en cuanto a lo de esperarte aquí, si no puedo andar... No creo que pueda ir muy lejos...

-Se me está inflamando...-dije mientras intentaba que no me temblase la voz.-Supongo que no podréis conmigo entre los dos, peso demasiado.

-No vais a poder conmigo, peso mucho.-dije con un suspiro.
Ya me encontraba más calmada.

-Podéis joderos la espalda intentando llevarme, cosa que no haréis. O podéis intentar conseguir: una silla de ruedas, que dudo que en Pijolandia halla o una muleta, que me temo que será sustituída por un palo de escoba.-Me sentía totalmente patética diciendo esto. Me sentía idiota cuando fallaba en ballet, pero por lo menos está vez no me había metido una paliza a pastillas.-O también puedo irme arrastrando.