Estrenando Mi Nueva Cama

Realmente ya se estaba haciendo tarde,la mayoria de los alumnos comenzaban a acostarse,eran las nueve y media de la noche,según las normas que había impuesto aquel director tan peculiar a las 22:00 teníamos que estar todos acostados y soñando con los angelitos.

Sachiko me dijo que me odiaba,no se porque,pero me molestó,sabía realmente que no me odiaba y si lo hacía,cambiaba de sentimientos de una forma muy irregular,me apoyé en la puerta cruzándome de brazos,observando como rebuscaba una camiseta de mi armario,pero bueno que manera de invadir mi espacio,se había pillado una camiseta mia como si fuera suya,se la pusó a modo de pijama me sorprendió que no se pusó pantalones,bueno asi dormiría más fresca,la verdad es que el ambiente en la habitación hacía calor,incluso se podía estar en manga corta,a pesar del temporal que hacía afuera.

Llovía de una manera devastadora,comenzó a diluviar con agresividad,escuché a sachiko darme las buenas noches parecía enfadada.

Me lanzé a su cama como un tigre se abalanza a su presa,me puse a su lado,y me quedé mirándola.

- SIn huesos te voy a dejar - mencion elevando mi voz haciendola algo cómica,estaba recoestado muy cerca de semivolcado encima de ella echado hacia un lado con una mirada engreída propia de mi personalidad,ví como se dió la espalda como intentando darme un desplante sin embargo no se pudo resister ante mis encantos y mi morbo.

Sentí el beso de Sachiko,me retiré un poco,para que frenará,mi sonrisa permanecía.

- Te tengo rota eh - sonreí con malicia.

Contemplé sus ojos que se veían reflejados por el resplandor de la luna,esos ojos de los cuales me había enamorado hacían mella en mi corazón,actuaba por instinto,cerré los ojos,tras su declaración de amor,me envolví con ella en un beso apasionado,mis labios se movían con el compás del amor.

- Cada dia que pasa te necesito más - me sentía muy a gusto con ella,por fín había encontrado una persona que a pesar de mi rebeldía me quería,siempre ha sido mi único apoyo,y me encontraba con ella,en esta nueva academia,me aterraba pensar que no iba a volver a toparme con ella,pero las cosas eran distintas.

Era un completo afortunado por gozar de su amor,muchas en la mayoría de las circustancias no lo merecía o eso pensaba,ultimamente no había cometido muchos actos de los que pudiera sentirme mal,aún asi mi pasado me atormenta de una manera persistente,de nuevo esa sensación de proteger a Sachiko crecía en mi interior,pero algo más estaba creciendo,ese era mi pene bajo los meneos de la mano de Sachiko,el placer comenzó a apoderarse del momento,tenía los ojos cerrados,el roce de nuestras lenguas era lascivo,con morbo y juego por todos los recobecos de nuestra boca.

- Si..tocámela cariño - las palabras las escupí con ganas de mi boca,estaba excitadísimo de nuevo,parecía que nunca era demasiado para mi,entonces seguí besando a Sachiko,me desenredé mi toalla y la tiré lejos,me acurruqué semitumbado,apoyandome sobre mis antebrazos boca-arriba.

No se como ni porque de repente un sonido extraño y anormal irrumpia en nuestros momentos más íntimos,de pronto el cristal de la ventana estalló en pedacitos antes de que pudiera levantarme,los gritos de Sachiko me provocaron cierto pavor,pensé que estaría herida todo había pasado demasiado de prisa,inmediatamente me fijé en su cuerpo el cual tenia ciertos trozos de cristal incrustados en su brazo y pierna,no entendía nada.

Noté que Sachiko estaba llorando.

- Joder me cago en la puta,pero que mierda ha ocurrido,escucháme esto te va a doler- dandome prisa pero sin dejar que los nervios me jugasen malas pasadas,agarré uno de los trozos de cristal y se lo arranqué de cuajo del brazo,dejando en ello un reguero de sangre que salpico mi tronco,quedaban dos más,los cuales arranque de la misma manera,despues me acerqué a la pierna mirando a Sachiko como se retorcía de dolor,agarré el cristal y tiré de el,sacándolo con vigor de su sitio,yo me corté levemente las manos.

- Mírame Sachiko ¿ Estas bien ? - mis manos ensangrentadas se posaron sobre su suave y bello rostro que se retorcía de dolor,no podía dejarla asi,desconocía los conocimientos necesarios como para hacer un torniquete,ya que si se hacía mal corría el riesgo de que se encangrenase el brazo o la pierna en cuestión,cogí el móvil y di las directrizes pertinentes a la uvi,la cuales vendrían rapidamente a la academia para cuidarla y llevarla al hospital más cercano.

Me acerqué y besé sus labios para tranquilizarla.

- Todo saldrá bien ya lo verás,la ambulancia esta de camino- taponé el orificio de la pierna por donde más estaba sangrando con la toalla que había tirado antes,otra cosa no podía hacer.

- No digas tonterias,si te estas desangrando joder - mi rostro de preocupación cada vez era más notable,la sangre no dejaba de salir y carecía de los medios para cuidarla como era debido,una frustración se apoderó de mi,tenía ganas de llorar,no quería que se muriera bajo ningún concepto.

- No hables,conserva las energías,Sachiko no te puedes morir,tenemos muchas cosas que hacer juntos ¿ Me oyes ? - cada vez me encontraba más nerviso,y la jodida ambulancia no aparecía,el estruendo había despertado a algunos alumnos,se oía revuelo por fuera,seguramente los profesores no tardarían en venir y ver lo que estaba ocurriendo,no había tiempo que perder,no iba a permitir que el amor de mi vida muriese en mis brazos.

- Te voy a llevar al hospital ¿ Vale ? - la levanté con mis brazos y la acurruqué como los recien casados sacan a sus novias de la iglesias en brazos,empecé a caminar y bajar la escaleras,sin dejar de mirar a Sachiko,atravesé el hall,mientras el vigilante preguntaba sin cesar sobre lo ocurrido,le dijé que no había tiempo para explicaciones.

Abrí la puerta de una gran patada,me asombré de la fuerza que poseía en las piernas,despues pude notar que las puertas estaban abiertas ¿ Qué hacían abiertas a estas horas de la noche ?Miré alrededor y una mujer se estaba colocando la ropa,el vigilante se lo estaba montando con una desconocida,no le hice caso,cuando de pronto unas sirenas se hacían mas audibles cada vez,nosotros ya nos encontrabamos por los jardines y la entrada principal.

Los equipos sanitarios rápidamente cogieron a Sachiko y la pusieron en una camilla,uno de ellos realizo dos torniquetes,uno en el brazo y otro en la pierna,la sangre ya no salía a borbotones,salía muy despacio como si le costase.

Me metí con ella en la ambulancia,la agarré la mano,mis ojos se pusieron demasiado brillantes ¿ Iba a llorar ?