Brent Johnson a llegado..

- ¿Que hay de mí? - se metió un caramelo en la boca, pensativa - Veamos... que tenga nombre de bruja no es mera coincidencia. Eso me define a grandes rasgos - dijo y miró a Alexa - ¿Quieres uno? - preguntó, ofreciéndole un caramelo.

- Por supuesto - contestó sinceramente - Todo el mundo lo piensa, ¿por qué no voy a serlo? No me importa. Si hay princesas se necesitan brujas. Y yo estoy encantada de pertenecer al segundo grupo - sonrió ampliamente, cruzándose de piernas.

Justo cuando había pasado al "famoso chico" de largo alguien se choca contra mí y, entre tanta gente casi me hace caerme al suelo. Tuve que apollarme en una chica que había delante para no terminar pisoteado. Entonces me giré y le encontré frente a mí, tan cerca por la masa que nos rodeaba que, por un momento, se me cortó la respiración. A pesar de eso le miré con cara de "mala leche".

- No pasa nada - le dije en tono cortante, aunque no fuese del todo verdad

-No pude evitar pisarme. Puedes ayudarme?, necesito salir de aqui. -Le dije, ya que no queria toparme con sumiko y sera mejor salir de aqui antes que no quede vivo por esta mas de gente.-

Sinceramente, estube a punto de decirle que no, pero no iva a ser descortés con ese "pobre" e "inocente" chico rodeado de esa multitud de fieras dispuestas a devorar el más mínimo pedazo de su blanca y suave piel. Al menos parecía suave.

- Vamos - simplemente le dije y me dí media vuelta y me puse delante de él, abriéndole hueco entre toda esa masa histérica soltando un típico "Dejen paso" o un "No estorben" a diestro y siniestro. Al final, tras unos cinco minutos de soportar el agobio de tener esas chicas tan cerca de nosotros conseguimos llegar a las puertas de la academia

-Gracias! Casi no lo contaba. Por cierto soy Brent.

Estaba aliviado a ver qu no estaba cerca de aquella masa, pero mas por la masa queria irme por sumiko que seguramente habra notado que habia huido. Aquellas chicas histericas se habian dispersado pero sin dejar de mirarme.

- Yo soy Viktor - dije mirando al techo del recibidor. Mientras estaba lejos de él no podía dejar de mirarle (y ya me pasaba eso con dos personas desde que había llegado allí, y eso me mosqueaba) y ahora que estaba frente a él miraba para cualquier otro lado (cosa que aumentaba el enfado conmigo mismo) - ¿Necesitas algo más? ¿Ayudarte con las maletas? ¿Espantar más niñatas?

- No tengo ningún problema conmigo misma - comenzó a reir, apoyando su barbilla contra su mano - De verdad. Sólo que no quiero ser como el resto de la gente. No quiero ser convencional.

- Bueno, pues entonces hasta otra - me despedí con un movimiento de cabeza y salí de allí en dirección a la ciudad... todavía tenía que buscar el hotel

Termine de hechar a los demas alumnas. ¡¡¡pero sera!! -pense- -sera mejor irme a mi cuarto un rato.-

- Supongo - contestó pensativa - Pareces una chica sensata Alexa, ¿cómo acabaste aquí? - preguntó, mirándola de reojo.

- Ya veo... ¿Y nunca has tratado de darle esquinazo? - Recordó las primeras broncas por sus presuntas escapadas a media noche y los consiguientes castigos que también lograba burlar.

- Bueno, me he metido en muchos líos en los últimos años - contestó, mirando al vacío - Y me han ido expulsando de todas las academias a las que entraba. Soy un imán para los desastres y las broncas - rió entre dientes, peinándose con los dedos.

- Me recuerdas a una psicóloga - rió bajito y se cruzó de barzos, echando la espalda hacia atrás - Al principio lo hice por rebeldía, luego le pillé el gusto a hacer rabiar a mi padre.

- No, no me importa que preguntes - hizo un gesto con la mano para restarle importancia - Al menos no me miras acusadoramente por encima de unas gafas cuadradas mientras dices: Señorita Lewis, ¿no cree que su comportamiento es realmente estúpido e inmaduro?