Conociendo la habitacion

Entró en la habitación cargando la maleta contra su espalda. La dejó caer en una cama y se sentó encima de ella, observando la habitación. Miró a la chica tumbada en la otra punta de la habitación. Supuso que era una de sus nuevas compañeras, o que su nuevo compañero era muy afeminado. Levantó una ceja e hizo un gesto.
- Hola - saludó - ¿Tú eres...?

- Blair - contestó, girándose hacia su maleta e intruduciendo la combinación para abrirla - Como la bruja, ya sabes - bromeó, suspirando - ¿Llevas mucho tiempo aquí? ¿Sabes quienes son el resto de compañeros?

- Hmh - dijo, para hacerle saber que la estaba escuchando - No me acaba de convencer el que junten a los chicos con las chicas en las habitaciones. ¿Dónde han quedado las escapadas de antaño? Sólo falta que coloquen máquinas de preservativos en los pasillos, así ya se lo dan hecho del todo.

- Bueno, si lo ves por el lado positivo, somos tres chicas contra un chico. Siempre podemos meterle los dedos en los ojos si se pasa de listo - contestó - ¿Habías estado antes interna en una academia?

Sonrió para si misma. Podría escribir una enciclopedia con todas las academias que había visitado.
- Ah... no muchas - mintió, pasándose la mano por el pelo - ¿Estás bien? - preguntó con una ceja levantada al ver los ojos vidriosos de su compañera.

- Ya veo - contestó y se giró para seguir sacando la ropa de la maleta - No sé si estoy realmente acostumbrada a empezar de nuevo una y otra vez. Pero hago lo que puedo - Sacó una camiseta y la dejó sobre la cama con excesiva violencia. Suspiró, intentando tranquilizarse - Si tu padre no quería que estuvieses aquí, ¿por qué estás aquí? - se giró hacia Sally, de brazos cruzados.

- Ah, a mi madre también le regalaron un viaje al Triángulo de las Bermudas, sólo billete de ida, ya sabes - contó resueltamente, como si el tema no le importase mucho - Bueno, podría decir que me tienen manía, y por eso me expulsan continuamente, pero lo cierto es que los directores tiemblan con oír mi nombre. He liado algunas gordas - se encogió de hombros - Leadership es mi última oportunidad.

- No creas que no quiero. La gente que me ve piensa dos cosas: o que soy una niña de papá o que tengo la cabeza llena de humo. Pero lo cierto es que quiero hacer algo en la vida, no vivir de la tarjeta de papi ni volverme una yonki - dejó la maleta en el suelo y se sentó sobre la cama - Mi madre se suicidó. Se lo he contado a miles de psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas, para aliviar "mi dolor". No ha servido de nada y además sigue muerta. Es una simple anécdota más, no le doy importancia.

Sonrió a Sally y se pasó una mano por el pelo. La mayoría de gente no entendía por qué se comportaba tan fríamente ante el tema de la muerte y fingían entenderlo, pero las palabras de su compañera parecían sinceras.
- Sí, lo intentaremos. Acabar el curso enteras y hacernos con las riendas de nuestra vida - murmuró, con la vista perdida - Hey, me caes bien - entornó los ojos, riendo.

- Vale, pero dejémoslo en un pacto verbal - Miró a Sally, aún con los ojos entornados - Nada de firmar con sangre o algo por el estilo - bromeó, sonriendo.

Terminó de colocar su ropa y se sentó en la cama para recogerse el pelo. Miró a Sally, colocando un mechón detrás de la oreja.
- Creo que voy a dar una vuelta por los terrenos, para ir reconociéndolos. No quisiera perderme mañana - gruñó, mientras salía de la habitación.

Hola, a las dos. -dije, dandole una patada a la puerta, ya que no tenía donde apoyarme. Rápidamente deje las maletas en el suelo, me escocían las manos.